Érase una vez siete hermanos y una hermana cuya madre había muerto y entonces el padre tuvo que encontrar otra mujer. Pero a esa mujer no le gustaban los niños, así que hizo una mezcla que le dio a beber a los siete hermanos. Esa mezcla convirtió a los hermanos en pájaros. La niña intentó decirle al padre que la madre era una bruja, pero ya era demasiado tarde.
La hermana intentó averiguar cómo podía deshacer la magia. El hermano menor de todos era muy pequeño y como no sabía volar se cayó al suelo y se rompió la mano. Al final la hermana descubrió la receta para hacer a sus hermanos niños y así han cogido a la bruja y la metieron en un caldo y vivieron felices hasta que murieron. Por Cristian Alexandru Dumitrasc 1ºC
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Abril 2019
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